Interiores: En este tipo de fotografía siempre existen unos pasos previos antes del día de la sesión; y es que a pesar de ser una sesión realizada en interiores la luz natural es tremendamente importante y siempre que se pueda hay que intentar elegir un día en el que las condiciones climatológicas acompañen.
Se suele trabajar con focales fijas. El uso de trípode y disparador es indispensable, ya que las largas exposiciones pueden producir pequeñas trepidaciones, al igual que para el posterior procesado.
Muchas veces el uso de la luz natural puede ser suficiente, y junto a la toma de fotos con diferentes exposiciones pueden conseguir que una fotografía adquiera la luz deseada, pero otras veces hay que añadirle luz con espejos, flashes, reflectores… pero bajo una premisa, siempre realizando una luz lo más natural posible y sin que parezca artificial.
Las tomas que normalmente suelen llevar más creatividad implícita son los llamados “detalles”, fotografías de algo específico que hay en la escena como pueden ser, por ejemplo, elementos decorativos.